Cómo opera la nostalgia



Cuando se escucha Demoliendo hoteles a todo volumen o una canción sobre la desaparición de los dinosaurios y se imagina inmediatamente a los padres en los años 70, de cara a un paredón, parados en puntitas de pie y apoyados contra el muro con los meñiques.


Al comprarse un frasquito de dulce de leche, que se lo estira para que dure semanas. 


Cuando se aprende a soltar a la yerba preferida; en el mismo orden, cuando se aprende a querer la que se encuentra. 


Al cocinar un guiso de lentejas para los amigos. En el mismo orden, cuando se es invitada a comer un guiso de lentejas por los amigos. 


Que un amigo italiano prepare castañas asadas y que resuene en la imaginación lo que diría mi amiga en Argentina si las probara.


Cuando le hago a mi amiga argentina castañas asadas.


Cuando mando un mensaje temprano a la mañana, a sabiendas de que allá es de madrugada y que corro el riesgo de despertar. O de hacer putear.


Cuando se es completamente consciente de la diferencia horaria en todo momento. Al aceptar que allá muy pocos lo son.


En el buscar incansablemente el dulce de membrillo. 


En el fracaso. 


Al hacer empanadas. 


Cuando se guarda un malbec en el fondo de la alacena. 


Cuando se lo comparte.


Cuando se lleva un registro de frases en un diario - “No aflojes”, julio 2023, estación de trenes Milano Centrale. “Cuidate”, octubre 2022, la Rambla, Barcelona. “Va a estar todo bien”, abril 2023, una calle, La Plata.


Comments

Popular Posts