Como un puente
que no sé dé qué sueños me trajeron,
enviada al mundo sin la bendición de un beso,
Lisa Jarnot
Que si no me leés, nunca me vas a conocer del todo,
ni mis ojos, ni mi cara
que no soy dócil o fácil, ni débil,
que en la batalla te dejaré solo. Que si salgo corriendo,
es porque quiero que me sigas, y porque quiero estar sola,
Que soy oscura, poco definida, con algunos costados en sfumato
Que les miento a todos,
no sé por dónde es el camino
Que en la casa donde fui chica había un cerezo,
de todos los árboles con los que crecí
Que yo soy la que construye puentes; que con
cada puente que crucé, algo se me quedó detrás
Que no soy hábil con las palabras, que los pensamientos se me suelen
enredar más de lo que quisiera
Que en las noches de luna llena me emborracho y bailo sola
arriba de la mesa, con una botella de champán y tacos altos
que me gustan los brillos
Que no quiero pasar desapercibida ni que pienses
que soy una más del montón
Que muchos días quiero quedarme a vivir abajo de tu brazo. Que
todas las noches quiero dormir abrazada,
que me gustan la intimidad y el compromiso
Que solo quiero estar con una persona
aunque me lleve al desastre
Que las uñas me gusta tenerlas pintadas
y los labios también
Que no suelo releer libros
ni prestarlos, ni regalarlos
Que los libros quiero empezar a escribirlos yo y que no sea demasiado tarde
Que creo en la paz,
que me gustan las mesas llenas y decoradas
rebosantes de gente
Que a veces puedo poner la música muy alto y lastimarte
Que me enamoré de un agosto y nunca lo dije
que corazón solo hay uno para entregar, y yo
ya lo entregué un diciembre con las manos llenas de jazmines
Que hay algo de mí que rompí, que lo que se rompe no se puede volver a unir
Que en el momento en que termines de leer este poema
yo ya seré otra
Que intentarlo es tener valor
Que me gusta hablar con la gente y mirarla a los ojos. Que todo
no se puede decir
Que es difícil hacerse cargo
pero lo intento
Que no quiero vivir por otros, ni a través de otros. Que la vida es esta,
que así es mi vida
Que uno puede enamorarse de gente,
como de ciudades y de circunstancias
Que el ser humano está solo,
de todos los seres y en este mar de grillos
Que tengo terror a que me olvides
Que me gusta escribir y la poesía con las manos
Que soy de la latitud sur y del trópico de cáncer
Que uno es como la tierra en donde nace; por eso
la piel la tengo amarilla y fría
Que no entiendo el poderoso magnetismo que mi tierra
siempre ejercerá en mí
Que me gusta que mi tierra sea la misma que
la tuya y que nos podamos reconocer al hablar
Que hablando la gente se descubre
Que no siempre extraviarse es perderse, que también en
el caos uno se puede descubrir
Que es lindo perderse de a dos
aunque no pueda durar
Que lo que perdura son las letras,
Que las letras están para compartirlas. Que estas letras
las escribo para vos, pero más las escribo para mí
Que mi poesía es mía, pero solo se completa con vos
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