Un arma de destrucción masiva
Cuántas veces lo pensaste
Inhalo y exhalo como si fuera la última vez
A veces me pregunto por qué admiramos
tanto a las flores
¿Qué es lo que nos hipnotiza?
¿La belleza,
lo efímero
o la delicadeza?
Es que no podemos ver lo
intrincado de los pétalos por dentro, lo
enmarañado de las fibras, el lío
de cables, la compleja naturaleza de una flor por ser
flor
No
Solo nos quedamos con la apariencia de los pétalos
que se van armando en capullos arrepollados
y sí, claro, nos maravilla
Desde adentro vemos nacer
al corazón amarillo
Pienso que el nacimiento de un corazón, y sobre todo si es amarillo,
debe ser algo muy especial
Entiendo
Tal vez lo que nos deslumbra
es la capacidad que tiene algo tan frágil
de de
sar
mar
nos
Digo
Ante lo poderoso o lo deslumbrante
uno se vuelve consciente de su
propia vulnerabilidad
su nimiedad
Y nuestra especie es un animal tan corrompido
que busca la destrucción
de lo que no entiende
con el fin de sentir algo
diferente de su propia futilidad
o porque pretende ser más poderoso que el corazón amarillo
y no puede simplemente amarlo de lejos
No
Tiene que poseerlo
Y es ahí, enfrentado a la belleza tan delicada del corazón amarillo, cuando
el Miedo
hace actuar a la especie como un animalito arrinconado
que ataca
En alguna habitación clandestina,
sobre un piso de baldosas manchado de sangre
fresca
al corazón amarillo le van a arrancar los pétalos de a uno con pinzas
El corazón amarillo va a ir de a poco dejando de latir
en algún punto ya será incapaz de recordar
cómo era la vida en el prado
bajo el calor tibio del sol
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